21 febrero 2021

MIEDO

 

Trepando... Trepando por la quebrada cumbre de esta desarrollada vida, trepa junto a mí el incierto e inseguro estado de intranquilidad. Trepa como algo terrible que se cierne en un avance lento, con cierta pastosidad, pero que conlleva esa adjetivación llamada “miedo”.

Miedo a, esa línea que genera en un desespero, y en una incertidumbre de no saber, de no poder, denover, adonde voy a ir, que es lo que me depara la puerta por donde voy a salir. ¿Cuál será mi destino?... Incertidumbre.

Tengo miedo a que ese momento llegue. Que esa luz tan transparente del goce y de la alegría que un día hubo y que hoy se aloja en los resquicios de una memoria infante, sea el pasmo de ese cambio de sentido, de caminos y distancias diferentes, adentrándome profundamente en una inseguridad intermitente e infinita.

Tengo miedo a que todo me dé igual, pues acostumbrada estoy a ese avatar, a ese cobijo constante, y que ya no exista la esperanza de un llegar alegre... y tengo miedo a que procurando eludir toda acción, todo pensamiento pasado y futuro, sea objeto de mi risa sarcástica que encierra en sí esa variante de apatía e impotencia de todo lo que me rodea. Perder todo mi interés por esas cosas insignificantes que nos rodean, que nadie observa por ser una contracorriente dentro de este mundo artificial y que a mi tanta felicidad y sosiego me dan. ¡BASTA YA!

En ese borde de la nada donde intento poner el pie está, está la línea ejecutora para no tener miedo, ese avanzar con finalidad determinada, alcanzar ese punto lleno de esa homogeneidad, conjuntado con los seres que nos rodean, y entonces... Y, ¿entonces?...


Pili Sánchez Banacloy

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ZOE Y NALA (Lápiz)